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Hay que aclarar que la mayoría de los préstamos personales en la actualidad, utilizan esta modalidad, es decir , préstamos a tasa fija y que la excepción es ver créditos a tasa variable.
Conviene sacar préstamos a tasa fija en pesos sobre todo en contextos como los de Argentina donde hay inestabilidad económica y fluctuaciones del sistema financiero que hacen bastante imprevisibles el futuro. De esta forma, como hemos mencionado en el artículo anterior de nuestro blog, la persona tiene conocimiento de antemano sobre cuánto dinero va a devolver al finalizar el crédito y de qué suma serán cada una de las cuotas.
En la mayoría de los préstamos dinerarios cuyo plazo máximo de pago no excede los 24 meses, la tasa es fija. En situaciones donde los montos son considerablemente altos y el plazo de pago se extiende, el calculo de los intereses es otro y la tasa a pagar es variable, a partir de un numero determinado de cuota.
Además, es importante tener en cuenta que la tasa de interés no es el único dato que se debe conocer para elegir el préstamo. A este concepto se le suma uno denominado Tasa Nominal Anual (TNA), cuyo costo se suma a los gastos adicionales, los seguros y los impuestos. Esa sumatoria resulta en lo que se conoce como Costo Financiero Total (CFT), que es la verdadera carga de un préstamo.